Nuestros niños se convirtieron en los protagonistas al mostrar con creatividad la diversidad cultural de nuestro país. Cada máscara, inspirada en animales, personajes folclóricos y símbolos ancestrales, es una representación vibrante y auténtica de la herencia colombiana.
A través del juego y el arte, estos pequeños están conectando con sus raíces y despertando un entusiasmo por nuestras costumbres.
¡Qué maravillosa forma de aprender y celebrar nuestras tradiciones!